EL HOMBRE LIBRE

Habia una vez un hombre que caminaba por todas partes, pero en su espalda tenia un gran bulto que el a veces ni podia sostener, aveces caia de rodillas, otras acostados, nadie lo ayudaba, las personas lo veian y le injuriaban, lo pateaban, lo miraban mal, le decian palabras malas, el hombre solo lloraba, no podia defenderse, pues el bulto le pesaba. Una tarde cualquiera paso otro hombre, el hombre con el bulto estaba sentado descansando en la poco sombra que tenia en algun lugar, el hombre que pasaba lo miro con misericordia, le extendio la mano, lo ayudo a levantar y le presento a Cristo, el hombre al instante de aceptar a Jesus como el Señor de su vida, el bulto de pecado cayo al suelo y desaparecio, rapidamente el hombre se sintio contengo, un gozo que no podia explicar, el hombre que ya no tenia el bulto le pregunto, buen hombre, tantas veces que he caminado pidiendo auxilio y nadie me ayudaba, me pisoteaban, me daban, el hombre comenzo a llorar y le decia yo solo pedia ayuda, auxilio pero nadie acudia a mi, y usted porque vino a mi? el hombre que caminaba, solo le sonrio, y en su presencia desaparecio, el hombre cayo de rodillas dandole gracias a Dios por haberlo rescatado de las tinieblas, gracias por haber roto sus cadenas y llevado sus pecados. El hombre en cada parte que iba predicaba y daba su testimonio pero no todos creian y no todos aceptaban la verdad, el camino y la vida. Una noche el varon estuvo una revelacion, donde veia miles de almas perdiendose en el pecado, en los vicios, encadenados y el le preguntaba a Dios, Señor tanta mies y donde estan los obreros, y entonces el Señor de la mies le presento a su pueblo, entretenido, viendo novelas, murmurando unos a otros, odiandose, envidiandose, celando ministerios de otros, llendo a brujos, a santeros, haciendose tatuajes a escondidas, arrodillandose ante los baales, ensuciando su altar entre otras cosas, libertinaje, cosas del mundo que el pueblo de Dios habia llevado a la casa de Dios, el varon le pregunto a Dios porque me escojistes a mi, y escucho una voz que le dijo porque de lo vil y menospreciado escojo yo, para avergonzar a los sabios y a los fuertes, el varon comenzo a llorar nuevamente dandole gracias a Dios, no tan solo el varon predicaba si no que las piedras tambien estaban comenzando a hablar y el varon le pregunto nuevamente a Dios, Señor porque los pecadores predican y tu pueblo calla, y el Señor le contesto porque estan comodos y entretenidos y por eso yo levanto piedras para que prediquen mi palabra, por eso te levanto a ti como columna, para que hagas la diferencia, y le refirio una parabola y decia habia un hombre que habia sido robado, le dieron estaba casi muerto, paso un levita y un sacerdote y no lo ayudaron pero paso un samaritano y lo ayudo, curo sus heridas y lo llevo al meson. Entonces el hombre entendio y se dirigio a todos aquellos que estaban pasando por su situacion, mientras la iglesia los pisoteaba, el los ayudaba a salir del hoyo. Porque decia cuando yo estaba caido me pisotearon, en vez de darme la mano, ahora el daba la mano a los que otros habian pisoteado, y la presencia de Dios estuvo con el hasta que murio.