EL HIJO PRODIGO

Erase una vez un joven que quería irse de su casa, ya estaba cansado de todo, aborreció, no encontraba que hacer con su vida, y lo que su padre le decía el no quería hacer, le pidió a su padre parte de su herencia, como si estuviera derecho a ella, pero el padre sin dudar se la dio, sabiendo lo que pasaría con el dinero, el joven empaco lo que tenia y recibiendo el dinero se fue de su hogar, andando errante, gasto lo que tenia, en deleites del mundo que de nada valían, caminando sin nada en el bolsillo, encontró un asiento en el camino y se sentó, puso su equipaje al lado y mirando hacia todas partes decía si tan solo hubiera hecho caso a mi padre, allí tenia todo, nada me faltaba, ahora sin amigos, si dinero, sin comida, sin nada, y comenzó a llorar, al instante alguien se sentó a su lado, pensó el joven tal vez otra persona errante, el personaje le pregunto que haces aquí en medio de la nada hijo, el joven le contesto muy angustiado, no se que hago, me fui de la casa de mi padre y ahora ni dinero tengo, nada soy, vergüenza de mi padre, que dirá de mi, seré la burla de mi familia decía el joven, pero el personaje le dijo paz, vuelve a tu casa y a tu padre, Yo te amo, Yo soy el que soy y desapareció, al instante e joven volvió en si, tomo su maleta y volvió a la casa de su padre, llorando su padre salio al encuentro y lo abrazo y lo perdono, el joven también lloro, le pidió perdón a su padre y su vida volvió a ser mejor de lo que antes era.

A Veces pasamos por problemas y lo primero que hacemos es salir corriendo de la casa de Dios y de su presencia, no huyamos de Dios, pues que culpa tiene El. Tantos hijos pródigos andan por el mundo sin fe y sin esperanza, digamosles que Dios aun los esta esperando con los brazos abiertos y una sonrisa de amor.