EL PROCESO

Una vez una oruga se paseaba en el jardín, en el jardín hacia mucho viento, estaba lloviendo, hacia frió, la oruga desesperada corre a una planta para taparse de la lluvia, asustada dice -quien podrá socorrerme, y pasaban los minutos , las horas y seguía resistiéndose bajo la tormenta en la planta, en un momento la tormenta se detuvo, la oruga salió contenta, celebraba, reía de gozo y decía -gracias Dios por calmar mi tormenta, pero de momento se puso el cielo oscuro, comenzó a llover granizo y desesperada llorando se pregunto Dios mío porque me haces esto, y buscando un sitio donde refugiarse encuentra una caja y se esconde, y mientras pasaban los días y las horas seguían los granizos y cada día incrementaba mas el frió y triste llorando se preguntaba - por qué me pasa esto a mí, y tratando de dormir se acostó pensando en algún momento todo se iba a detener, la caja comenzó a temblar y escuchaba los ruidos de los granizos caer sobre la caja, la oruga pensando decía -acaso también se romperá la caja y moriré, pero luego escucho una voz que le decía -he aquí yo estoy contigo, y no te abandonare, la oruga asustada corre hacia la salida de la caja y ve que todo es de día y la tormenta esta calmada, pero luego mientras se paseaba por el jardín salía el sol, luego la oruga le comenzó a abrir sus alas y a transformarse, hecha una mariposa, comenzó a volar, y escucho la voz de Dios que le decía -era necesario que pasaras por este desierto, para que abrieras tus alas y volaras, a lugares grandes donde veras mi gloria, luego la oruga saliendo del jardín destruido entro a otro jardín y habían muchas mariposas, luego una mariposa le recibe y le dice- hemos pasado por el mismo proceso, y hoy por hoy obtuvimos la victoria y tenemos paz, la mariposa se distinguía entre muchas por su color, era única, ninguna como ella, y ese día la mariposa alzo su cabeza y dio gloria a Dios por el proceso, por las pruebas que paso, porque pudo evolucionar a otro nivel y abrir sus alas para viajar a grandes propósitos, amen.

PD: No importa pase lo que pase, veas lo que veas, nunca dudes, ni te rindas, porque en tu tormenta, está el calmador, y es necesario que cruces la tormenta, para poder abrir las alas y volar a los propósitos de Dios.